6.-LA DESESPERACIÓN

 El padre de Ángela murió pocos meses después del nacimiento de Javiercito, las necesidades económicas aumentaban, los hermanos ya tenían compromisos familiares, Ángela necesitaba solventar sus gastos, los de su bebé y apoyar a su madre,  comenzó a trabajar en un restaurante y le iba bien, por lo que mejoró su situación económica, además, que su madre ya empezaba a trabajar en otro restaurante como cocinera y se apoyaban mutuamente para sacar adelante los compromisos...Un año posterior a la muerte de su esposo, la madre de Ángela poco mayor de 50 años, pero muy bien conservada, contrajo un nuevo compromiso marital... Ángela quedó sola y los hermanos creyeron que era prudente vender la casa y los pocos animales que quedaban para repartirse el dinero entre todos...Era una situación difícil, Ángela no aceptaba vivir en la nueva casa de su madre ni con las familias de sus hermanos...Le comentó la situación  a una de sus compañeras del restaurante quien rápidamente contestó: Sé en dónde puedes tener un techo gratis, está a dos horas de aquí...Lo único que tienes que hacer es trabajar en las noches mesereando y tendrás tu cuarto bien equipado para vivir el tiempo que quieras...Ese mismo día se presentaron en el lugar, era muy bonito, parecía un hotel, cada cuarto con sus propios servicios y un patio con jardineras, árboles y chapoteadero; el restaurante, muy elegante, con artistas muy bien preparadas que bailaban noche a noche haciendo grata la asistencia de los clientes, había un grupo musical y luces de colores muy bonitas; además, a un lado, la casa de “La nana” una mujer que preparaba la comida para las meseras y cuidaba los niños de éstas por la noche y media mañana.

¡Era más de lo que esperaba!... pero, ¿Por qué tantas atenciones?... El restaurante, no era tal, era una cantina, ser mesera no era todo, había que atender todas las solicitudes del cliente...Todas. Ángela era muy bonita, a punto de cumplir sus 16 años, una gran mercancía para el dueño de la cantina al que haría ganar mucho dinero...claro, tratándola muy bien de inicio y haciéndola sentir que comprendía todos sus problemas. El primer día, fue muy difícil, los clientes en algunas ocasiones se volvían necios y la abrazaban...pero con asombro empezó a explorar la situación, las mujeres carcajeaban junto con sus clientes; por cada cerveza que se tomaran con ellos ganaban un buen porcentaje de dinero, había clientes muy amables que no la intentaban tocar... pero la mayoría si pretendían intimar; comprendiendo totalmente la situación, salió corriendo a casa de la nana y tomó a su hijo, tenía algo de dinero para regresar a casa de su  mamá, pensaba hacerlo. Sacar a su hijo caliente de dormir, al sereno de la noche fue un error. Llegó a casa de su mamá y le pidió quedarse ahí mientras encontraba un lugar permanente, esta vez si la aceptó doña Ramona, ya no sentía el miedo de defraudar a don Severiano. Al día siguiente, el niño presentó alta temperatura, la cual atendieron con remedios caseros que no resolvieron el problema, el niño continuó con una tos seca frecuente, no comía, además de presentar signos de desnutrición. Ángela necesitaba dinero para llevar a su hijo con el médico y comprar las medicinas necesarias; recurrió nuevamente a su compañera de trabajo, quien la acompañó al médico; tuvieron que mantener al niño poco más de una semana internado en una clínica privada, la cuenta final era aproximada a un mes de trabajo de una cocinera, fuera de los alcances de Ángela, aun así, lograron conseguir la cantidad requerida para sacar al niño, de cualquier manera, Ángela estaba comprometida a pagar a quién la apoyó. Feliz porque su hijo estaba en buen estado de salud, se dio cuenta de cuànto lo amaba y que no quería perderlo nunca, el rechazo había pasado, ahora era su mayor tesoro; aún con esto, se sentía un poco presionada por asegurar el bien de su bebé y pagar la deuda pendiente.

Las personas desesperadas pueden llegar a perder el control de sí mismas, despersonalizarse, tomar decisiones arrebatadas o perder el control de sus acciones. Ante la emoción de la desesperación, las personas tienden a mostrarse ansiosas, furiosas, shockeadas o angustiadas. Poseen la sensación de haber caído en una crisis, donde todo es oscuridad, en donde todo está mal, su mente está tan bloqueada que se les dificulta ver las alternativas que tienen para salir del problema.

Quienes padecen desesperación sufren profundamente, no están preparados para salir de la situación por sì solos. Los familiares y amigos somos las personas indicadas para dar apoyo a un desesperado transmitiendo esperanza, serenidad y paciencia, inspirando confianza real.

Escuchar a distintas personas con diferentes opiniones sobre un mismo asunto, comprender que ninguna miente, solo tiene diferente perspectiva, construir la opinión propia evitando juzgar, siendo imparcial, empatizando con los involucrados, es un  reto.

La verdad es relativa, no se puede hacer referencia a una realidad independiente del hombre quien la observa.

Una aspiración personal como observadora es llegar a ser quien ve más allá de lo que se dice, de lo que se escribe o de lo que se observa a primera impresión; de forma neutral, imparcial, sutil, controlando ideas de experiencias pasadas para evitar que distorsionen la realidad actual, libre, confianda, comunicarme en un idioma poderoso, con acciones o inacciones, con tintes de gestos, miradas, señales e intenciones...Callo un poco y escucho mi ambiente, todo habla, todo me informa, todo me guía...Es tan constructivo.

Actualmente soy un ser en quien figuran y convergen sentimientos, pensamientos, conductas, acciones, significados y percepciones, influenciados por mis propias experiencias, vivencias, creencias, paradigmas, ambiente y prejuicios. Evito ser concluyente, me abro a las aportaciones ajenas. Construyo.

Por desesperación he tomado malas decisiones, ahora en etapa de madurez he aprendido que pocas cosas deberían llegar a desesperarme, principalmente porque ahora me propongo objetivos y analizo riesgos, en esos riesgos se encuentran las situaciones que me pueden llegar a afectar, abrirme a múltiples posibilidades de solución ha sido una tarea gradual, para llegar a un estado adecuado e ideal relajado para toma de decisiones debo estar consciente de que si me conduzco con ética y moral pocas cosas me meterán en problemas. Como a Ángela, la situación económica es el común denominador de la desesperación en las familias mexicanas, la situación es difícil en el país, pero lo que puedo hacer yo es, prever mi economía, tener los hijos que puedo mantener sin considerar que el papá va a aportar su parte porque en un alto porcentaje esto no sucederá, prepararme académicamente para contar con la posibilidad de contar con un buen ingreso, ya sea como profesionista o empresaria, presupuestar mis gastos mensuales y alinearlos con mis ingresos, considerar en mis ingresos un fondo para salud...En conclusión, disminuye altamente mi posibilidad de vivir bien se me embarazo joven, sin estudiar, sin pulir algún talento y desempeñar algún oficio o si gasto más de lo que gano.

Es una responsabilidad colectiva informar a los vulnerables y o desesperados acerca  de las oportunidades que tienen para salir adelante, en mi experiencia es una realidad cultural que en México la mayoría de las personas tiene visión corta, les interesan mucho más las noticias de chisme que las que pudieran generar crecimiento colectivo, algunas veces publico algo personal en redes sociales y tengo gran cantidad de comentarios y likes, pero publico temas de convocatorias culturales, temas educativos, o temas de impacto social y tales noticias son pràcticamente ignoradas. Es preciso enterar a las personas que la educación es gratuita utilizando tecnologías de información hasta nivel universitario. Es responsabilidad de los profesionistas crear empresas y generar las fuentes de empleo de quienes no han tenido la oportunidad de estudiar, es responsabilidad de todos tener los hijos a los cuales les podremos dar el amor, el tiempo y los alimentos que requieren para ser ciudadanos que fortalezcan las comunidades en las cuales habitan. es responsabilidad de los docentes identificar que no todos los niños tienen la habilidad del aprendizaje cognitivo y que pueden ayudarlos a identificar sus talentos para que hagan de él su oficio de vida, inspirarlos a conseguir sueños; conmigo así lo hicieron algunos de mis Maestros, en gran medida ellos rescataron mi destino que parecía predestinado a repetir patrones de conducta de mis padres. Aun en la edad adulta contamos con la capacidad de aprender algún oficio o descubrir algún talento artístico que puede representar el detonante transformador de ella. Es bien sabido que en los momentos más álgidos de una persona es cuando la mejor versión de su genio aparece, desde mi punto de vista depende de varios factores, principalmente del de la tolerancia a la frustración, si tu perfil es fuerte en ese aspecto podrás tener la mejor versión de ti en las peores circunstancias, en caso contrario, no contarás con los recursos internos suficientes para conseguirlo hasta que te encuentres en un estado normal, sin tantas presiones o motivado.

Constantemente interpretamos todo lo que está teniendo lugar y lo tomamos por cierto, creyéndolo y creando nuestra propia interpretación de las cosas y viviendo de acuerdo  a ella, distorsionado de esta manera los hechos e involucrando a otras personas en nuestro ensueño, creando un conflicto que en realidad sólo existe en nuestro interior.  Es rico quien se conoce, se acepta, se valora y se mejora de manera continua, quien reconoce el tesoro de la lectura y las artes, quien se maravilla con la naturaleza y sus diversas formas, quien ríe fácilmente, quien disfruta, selecciona y comparte sus alimentos, el que ayuda, el que le apasiona su trabajo, quien no depende de otros para ser feliz, quien identifica que preocuparse es en vano, quien sabe que ser es más útil que tener.

En nuestros tiempos y ambiente no tendría por qué haber indigentes o necesidad de dedicarse a la prostitución por cuestiones económicas y no solo por ellos mismos, o por las oportunidades que ya parecen tener, sino, por quienes estamos a su alrededor y podemos apoyar.